Me subo al bondi y me sorprendo con un loop de noticias policiales en el cartelito luminoso. Asaltos, asesinatos, rehenes, violaciones, crímenes aberrantes, se repiten al infinito por los 100 barrios porteños. ¿Es necesario tanto miedo? ¿Es necesario empezar a mirar con desconfianza al laburante sentado al lado? ¿Es necesario cerrar las ventanillas, apretar la cartera contra el cuerpo?
Sí, es necesario. Por estos días, en la ciudad de la furia se anuncia la salida a las calles de la nueva Policía Metropolitana, presupuesto, autos, armas eléctricas, manual de procedimientos y 500 efectivos para paliar el miedo, el terror, de perder lo poco que tenemos y que con tanto esfuerzo hemos conseguido...
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Mi nena, Tatiana, amaneció volando de fiebre. Su cuerpecito está roto por dentro, pero a simple vista no puedo verlo: parece que uno de sus órganos acapara la energía vital para que funcione todo el resto. A duras penas la sangre nutriente se reparte escasa por los engranajes de su cuerpito, si acerco el oído escucho sus tripas retorcerse, rechinar, luchar, hervir en fiebre.
Visité mil médicos, algunos se preocupan por las altas fiebres y me recomiendan aspirinetas, otros conjuran a los grandes maestros y vaticinian horrorosos descenlaces, y algunos más osados me proponen, decisión salomónica, amputar hígado, corazón y pulmón para que sobreviva saludable el ambicioso. Nadie da una respuesta, y yo día a día pierdo las esperanzas, estoy demasiado anesteciada para poder atar cabos...
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Como un cuento de no acabar
siempre arriba esos hijos de puta
que te infectan el bocho
con mentiras para que no tengas salida.
Con el miedo bandera
la seguridad nuevo Dios de esta era
con el culo en las manos
van cayendo tus sueños en este estofado.
Si no hay botas hay votos
juntitos sabemos lo bien que se llevan
huele a shoping tu libertad
la televisión puede más que la escuela.
Con el miedo bandera
la seguridad nuevo Dios de esta era
con el culo en las manos
van cayendo tus sueños en este estofado.
Decí que a mí no me importa el poder
igual voy a tratar de joderte siempre, siempre....
decí que a mí no me importa el poder
igual voy a tratar de joderte siempre, siempre....
Si no hay botas hay votos
juntitos sabemos lo bien que se llevan
huele a shoping tu libertad
la televisión puede más que la escuela.
Con el miedo bandera
la seguridad y la santa bobera
con el culo en las manos
van cayendo tus sueños en este estofado.
1 comentario:
Como para no quedarse vizco leyendo el infotrans... yo pensaba en un primer momento que las náuseas me las provocaba el fijar la vista con el bondi en movimiento.
Se viene un año heavy en la ciudad de la furia, compañera.
Un abrazo!
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