sweet home buenos aires 1

te miras al espejo y estás muy confundida, viste, porque tus problemas, tu eterna crisis existencial, es única e irrepetible y todo el sumun de experiencias humanas sólo pueden sucederte a vos. ¿Por qué? Y... porque sos el centro del mundo, ob-vio! y por supuesto nadie-jamás-puede-entenderte... sos un bicho raro, que reflexiona todo el tiempo sobre el equilibrio planetario, teniendo la certeza de que sólo unos pocos privilegiados tienen ese don especial, ese chic, ese charme, ese karma....

But not.

Lamento decirte, que en esta monstruosa ciudad no-hay-nada-nuevo-bajo-el-sol. Ves las mareas de gente moverse acompasadas por las veredas y las calles, y subirse a trenes, subtes, colectivos, los ves con sus ropas, sus peinados, sus zapatos, sus historias a cuesta, una y cada una de esas historias particulares, minúsculas, significantes, multplicadas por millones. Por 4 millones. 4, ¿sabes lo que son 4 millones de historias? Historias más felices o más sufrientes, con más o menos fortuna, historias sanas, enfermas, tan parecidas y tan distintas... pero creeme: no hay nada nuevo bajo el sol.

VOS NO SOS NUEVA BAJO EL SOL. La vida de la tipa que se muda, que se compra un pullover, que riega las plantas, que trabaja, que se casa, que paga la cuota de ..., que se urga la nariz, que lee a la noche y a la mañana desayuna semillas de lino, no es nueva bajo el sol, y sin embargo uno se anima sin pudor a escribir su propia historia, una historia más...



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En Buenos Aires se te ocurre algo muy alocado, original, innovador, te creés que sos el pionero.... y deberás ponerte en la fila de los que ya lo pensaron antes.







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Saludos a Hector Alteiro, Lito Cruz, Nicolas Cabré, Soledad Fandiño, Pablo Echarri y María Kodama, que ya han tenido el gusto de cruzarme en esta ciudad!