te vas, te vas y me dejás el coso abandonado en el escritorio.... ¿por qué, eh?! ¿yo qué te hice? o bien, tu hijo tiene compulsión por apretar el botoncito verde porque está aburridísimo encerrado en el depto, y no va a parar -NO VA A PARAR- hasta que por fin atiendas luego del doceavo intento sin respuestas, porque te fuiste hasta el baño, y cómo osás ir al baño y clavarme el bicho en mis oídos eh....
oooootro lunes, por favor! y esta será, probablemente, la banda de sonido de toda mi semana en el subsuelo:
dale click y multiplicalo por miiiiilllll!!
pero no, si con lo de arriba no ha sido suficiente, acá viene el sonido más irritante que pueda salir del abominable aparato abandonado en tu cartera:
(una y otra vez, una y otra vez!!)
Y ahora, estimados lectores, reflexionemos juntos sobre la brecha digital y la impronta que las nuevas tecnologías dejan en nuestra vida cotidiana. Y escarmentemos. Gracias.
1 comentario:
La tecnología combinada con la falta de urbanidad da por resultado estos microatentados cotidianos, que por carácter acumulativo dejan a la ETA a la altura de un manso lactante.
Creo que le suena el celular, amiga. Atienda por favor, no sea revanchista!
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