martes, 15 de febrero de 2011

metrópolis

Te dije que no soy radical, gordo, pero me encanta cuando te ponés asi cachondote con lo del peronismo y esas cosas populares de los negros, la cumbia, la foto de evita, esas cosas, viste... le dice con una sonrisa socarrona, porque sabe que la gastada lo está haciendo calentar. El gordo se sienta al borde de la cama, sacude unas órdenes de trabajo y se levanta porque ya viene su parada, Alberdi y Rivera Indarte, República de Flores, como a mitad del recorrido. El bondi está lleno de chicas florecidas, de pelos, de arrugas, de mañas florecidas. Los pasamanos se abren en ramilletes de relojes y pulseras de todas calañas, metales y plásticos varios, el aire negro de los embragues sacude las blusas y levanta las polleras veraniegas, como en un insólito paisaje multicolor, pegajoso y sucio.

La chica de lentes a lo Marta Minujín enrolla una y otra vez el pase a planta, otrora tercerizada y cortando vías, y ahora juguetea con el papelito enroscado de fecha, hora y destino. Mira por la ventana y sueña con comprar el baby-call más caro del mercado, ese que también agarra la frecuencia de los patrulleros. Su departamento sobre Rivadavia es chiquito y los pulmones de su bebé están sanos (por ahora) pero el ruido se cuela por las ventanas en tumultuosos trenes, bocinazos, frenadas y golpes, y si el pibe berrinchea porque tiene hambre no hay cristo que lo oiga.

El escribano de la segunda fila termina su segunda jarra de café del día, mientras traga por su boca masajea con su mano abajo de las mustias tetillas, porque el fluído va cayendo y va calando, y va pintando sus dientes y la punta de sus bigotes, o acaso el cigarillo que se fuma en el balcón cada 17 minutos. Otra vez haciendo horas extras en la cola de movistar, con lo que odia las compañías telefónicas! Si tuviera auto no sabés como se recorrería Yerbal de cabo a rabo.

Sucundúm. Un bache sobre la cinta amarilla de seguridad industrial, a las calles de este barrio mucho no las arreglan, el clarck retrocede y hace ese piii-piii-piii para que la gente se avive y se corra. Señora, le traigo el pedido de Coto pero dele que dejé la camioneta en doble fila: 2 leches larga vida, arroz instantáneo, café instantáneo, fideos instantáneos, pochoclo para el microondas, dos libros de iva-compras, la impresora matriz de puntos con las últimas 10 facturaciones presentadas en la AFIP, el repuesto del torno ese que se rompió de la CNC, la orden autorizada del cardiólogo, el jabón en polvo, más que blanco, blanco ala.

Un andamio con obrebros paraguayos se cae y se estrella en la vereda, justo sobre el cartel de la novela reciclada que esperamos con tantas ansias. Del susto, el chofer detiene el engullimiento de la hamburguesa, habráse visto, pero el Javier, que salió empleado del mes con el uniforme rojo y los pins engrasados, se apresta, solícito, a componer el desastre. Pone la baliza amarilla de "Wet Floor" y la cinta demarcadora y aquí no ha pasado nada, que se vayan a reclamar a su país. Frenada y descenso de pasajeros en Plaza Flores, de ahí al tren o al subte (que viene con demoras por piquete de esos negros de mierda que piden planes, tal como anuncian por el altoparlante)

Así anda la vida, che, sweet home buenos aires donde el cielo es tan gris... No es que me queje. Tanto. Pero la verdad que no veo la hora de llegar a casa. O de que llegue el fin de semana, para gastar toda esa plata que tanto nos cuesta conseguir, y aunque en casa ya no cabe más nada capaz que podamos aprovechar la promo 2x1 de cilindros hidráulicos (qué lindos qué lindos lo que siempre deseé!) esa que anuncian en los carteles luminosos de la hora de la cena, entre los chirridos del compactador de basura y las sirenas de los bomberos que vuelven de apagar incendios.

6 comentarios:

Estar latiendo dijo...

Un placer leerte, como siempre.
Y me siento reflejada, sobre todo, luego de mi reciente regreso a esta puta ciudad luego de unas vacaciones lejos de ruido y smog...

abrazo

J

John Varela dijo...

Yendo de la cama al bondi, y de los saurios a los sillones a la vuelta para no repetir el camino... que es un buen atajo mental para sortear las manchas de grasa en el asfalto de las capitales...

Florida forma onírica de contar la pesadilla tiene usted.

Me gusta.

sauria es una mutante! dijo...

gracias, Julieta! lo mío es más sensible, porque no nací acá y nunca me acostumbraré a esta vida porteña, por más vacaciones que me tome! :( Besos!

Varela, Pedernera y después...! Baires tiene esas paradojas del destino que usted bien conoce! besos!

Estar latiendo dijo...

Lo peorcito, querida amiga, es habiendo nacido aquí (o en los alrededores) desear con todas las fuerzas (como cuando se infla un globo, pongale) rajarse a vivir lejos, muy lejos, de aquí

Besos

J

Guantes De Lana dijo...

Buen texto, aunque, si no es este caos sería otra cosa los que nos moleste, porque uno se lleva consigo donde este, tal vez un poco mejor se este. Pero uno es uno y sus circunstancias y un poco su entorno. Tal vez haya que vivir mas relajado y tratando de aportar lo menos posible a ese caos infernal. Mi punto de vista simplemente, pero me gusto mucho la reflexión igualmente.

Saludos totales.

E1000luz dijo...

Muy bueno...!

Besos